sábado, 14 de julio de 2012

PLANETA HELADO









 “Esto lo escribí allá por el año 2000 para lo que en principio iba a ser una canción  pero que se quedó, definitivamente, muda y abrasiva, en letras y nada más. Algunas estrofas están modificadas para corregir algunos despistes grosos y naturales de aquella edad y cometer otros distintos, aunque la mayoría siguen estando igual. Y ya que tengo confianza en este blog, también os aconsejaré no hacer demasiado caso al significado de estos versos, si se les puede llamar así a estas alturas, puesto que ya ni recuerdo en que pensaba para escribir esta historia desordenada de ciencia ficción. Sí recuerdo que le busqué melodía, sin éxito. Soy hasta capaz, ahora que la he retomado por tercera vez buscando algo en ella, aunque no sé bien qué, de decir que se trata de una batalla bélica universal, de un follón de motivos abstractos o de un no sé qué para transmitir una agonía dramática y estrambótica. ¿Locura pasajera? ¡No, qué va! Locura permanente, ¡qué carajo!
Ahí queda eso, no se me ocurre nada más que decir para disculparme por el atrevimiento, siendo la primera causa de éste el querer compartir estas letras con ustedes."





PLANETA HELADO



Flotando en el universo, marchando por la galaxia,

al filo de un precipicio

sin puente y un terremoto

arremete con arrogancia.

Puede ser planeta helado, culpa del Sol estando alejado.

Puede ser planeta oscuro, negro de lejanía por estar callado.


Los tornados del desierto contrastan con su talento.

Volcán en erupción, remolino a huracán,

veneno serpentino por las venas de la vida,

por presentes… por destinos.



Lápida en blanco jamás inscrita, tumba de la muerte,

pasando arenas movedizas, corazón ardiente;

y el viento del lamento agita en el cementerio

las tristes cenizas.



Hubo historias de piratas, el capitán mandó

girar a estribor el timón,

y no hubo tiempo de bonanza, corrientes marinas,

cambios de marea; oleaje, barco al abordaje.



Música de guitarra que deleita a los espíritus

y entre tinieblas se desgarra la moribunda alma.

Es ella, la del mundo entero; féretro sin entierro,

tristeza de la alegría, calma en la noche fría.



Míseros, asesinos del inocente, culpables pero inconscientes.

No hay sangre para el destierro ni palabras del desterrado;

asteroide solitario con mucho tiempo, sin horario.

Su cuerpo es roca, sacrificado será animal, microorganismo o vegetal.

Libre o encarcelado con cadenas de hierro forjado,

es pena y sufrimiento la luz que alumbra su tormento.

Qué caiga un rayo de alto voltaje y avive en su mente,

raro paraje,

los torbellinos de oscuridad y temblores

que resucitan su coraje.



Horóscopos sin futuro, escorpio enamorado de sagitario,

constelación apagada, granizos contra la lava.

Torrente de calor y sed, cuerpo y aura omnipotentes

para entender las plegarias, para aguantar las borrascas

en el espacio…  Su voz ya siente cansancio.



Misterios del más allá, ciencia y fuerza,

alianza, mal y paz. Éter, espejo cóncavo.

Vértigo de esta senda por la misión que le encomienda.

Y en la atmósfera, urna cerrada,

globo terrestre sin rumbo ni dirección,

estampida que acorrala sea cual sea la dimensión.



Náufrago de siete mares que juntos son un océano,

en el fondo una estrella, meteorito mojado.

Dueño de la tempestad que revienta los tímpanos,

frente a un pez con alas de dragón, frente a la avalancha

un diminuto copo de nieve, lluvia de cristal.



El iceberg destrozado, el sistema solar retirado,

sola queda la luna, cubierta de arena formando dunas.

El ataúd baja las cataratas, la cruz tallada en el horizonte

rodeada de piedras en el más hermoso monte.



El eclipse, esquinazo de ojos, frente a frente con la Tierra.

Perdido en el vicio del pensamiento, de espaldas

y escondidos los sentimientos,

acobardados en la cueva, junto a un pequeño manantial subterráneo,

mil y una estalactitas,

goteando agua como el llanto retenido de quien no puede,

de quien lucha, de quien aguanta las inclemencias del tiempo.



Al final de la cascada se anuncia que todo acabó, pero la bombilla no está apagada.

Niebla gris, nubes negras, relámpagos que aterrorizan la superficie,

castillo tenebroso, truenos que acaban con cualquier especie.

Su cuerpo pelea contra la rabia por mala ruta

y sólo una esperanza,

en un infinito barranco, piensa en el vacío; aparece el arcoíris

y acaba la matanza.









(Las imágenes no son de mi autoría, sería fantástico, pero no)


10 comentarios:

  1. Pero... allá por el 2000, todavía llevabas pantalones cortos ¿no?
    Es un tema complicado para componer, pero, macho (y esto lo digo por lo de "perdón por el atrevimiento"), si no fuera por los atrevidos, el mundo seguiría igual que hace... al menos, 12 años.
    Muy bien, compañero.
    Un abrazo

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  2. Te lo vamos a perdonar porque lo escribiste hace 12 años
    aunque no oculto que algún verso por ahí tiene su aquel.


    Un abrazo Huésped.

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  3. Veo que siempre te acompañó el talento. Un abrazo

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  4. Gracias, Aurora, Cielo, Joaki, esto forma parte de aquella época de pelo largo que tanto disfruté. Quizá algún día hasta me atreva y cuelgue por aquí una canción, cosas de la nostalgia.
    Un fuerte abrazo!

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    1. ¿Cómo era aquello...? «Audentes fortuna iuvat»
      Así que atrévete, cántala y cuélgala.
      Me gustará tener el privilegio de oírla o leerla.
      Esta tarde no te mando un abrazo, que hace mucho calor y estoy sudado.

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    2. Prefiero que no entonces, Joaki, yo también he sudado lo mío en el curro, que acabo de llegar hace un rato.
      Si sigo funcionando, seguro pongo alguna canción, me responsabilizo de posibles daños sensoriales, también debo decirlo, jajajaajaj.

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  5. Cada uno es un planeta, por tiempo. ardiente o helado: planeta.
    Siempre nos sorprende lo que escribimos hace años, pero en aquel momento nos sirvió para seguir...

    Saludos

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    1. Gracias por tu visita y comentario, Trini, tienes toda la razón, en aquel momento fue especial, y como suelo ser nostálgico, suelo volver la vista atrás y buscar, con cierto candor, algo nuevo en lo viejo.
      Besos

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  6. La letra es intensa y profunda,y además,refleja tu evolución como poeta,con respecto a tus poemas actuales...fíjate cuánto has avanzado!

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  7. Gracias, Luna... entiendo lo que dices perfectamente. Pasaron años desde aquella letra a la que puse la misma ilusión que ahora pero menos experiencia. Bueno... la misma por ganas pero de forma distinta, por pensamientos.
    Un beso

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