“Esto lo escribí allá por el año 2000 para lo que en principio iba a ser una canción pero que se quedó, definitivamente, muda y
abrasiva, en letras y nada más. Algunas estrofas están modificadas para corregir algunos despistes grosos y naturales de aquella edad y cometer otros distintos, aunque la mayoría siguen estando igual. Y ya que
tengo confianza en este blog, también os aconsejaré no hacer demasiado caso al
significado de estos versos, si se les puede llamar así a estas alturas, puesto
que ya ni recuerdo en que pensaba para escribir esta historia desordenada de
ciencia ficción. Sí recuerdo que le busqué melodía, sin éxito. Soy hasta capaz,
ahora que la he retomado por tercera vez buscando algo en ella, aunque no sé bien qué, de
decir que se trata de una batalla bélica universal, de un follón de motivos
abstractos o de un no sé qué para transmitir una agonía dramática y
estrambótica. ¿Locura pasajera? ¡No, qué va! Locura permanente, ¡qué carajo!
Ahí queda eso, no se me ocurre nada más que decir para disculparme por el atrevimiento, siendo la primera causa de éste el querer compartir estas letras con ustedes."
Ahí queda eso, no se me ocurre nada más que decir para disculparme por el atrevimiento, siendo la primera causa de éste el querer compartir estas letras con ustedes."
PLANETA HELADO
Flotando en el universo, marchando por la
galaxia,
al filo de un precipicio
sin puente y un terremoto
arremete con arrogancia.
Puede ser planeta helado, culpa del Sol
estando alejado.
Puede ser planeta oscuro, negro de
lejanía por estar callado.
Los tornados del desierto contrastan con
su talento.
Volcán en erupción, remolino a huracán,
veneno serpentino por las venas de la
vida,
por presentes… por destinos.
Lápida en blanco jamás inscrita, tumba de
la muerte,
pasando arenas movedizas, corazón
ardiente;
y el viento del lamento agita en el
cementerio
las tristes cenizas.
Hubo historias de piratas, el capitán
mandó
girar a estribor el timón,
y no hubo tiempo de bonanza, corrientes
marinas,
cambios de marea; oleaje, barco al
abordaje.
Música de guitarra que deleita a los
espíritus
y entre tinieblas se desgarra la
moribunda alma.
Es ella, la del mundo entero; féretro sin
entierro,
tristeza de la alegría, calma en la noche
fría.
Míseros, asesinos del inocente, culpables
pero inconscientes.
No hay sangre para el destierro ni
palabras del desterrado;
asteroide solitario con mucho tiempo, sin
horario.
Su cuerpo es roca, sacrificado será
animal, microorganismo o vegetal.
Libre o encarcelado con cadenas de hierro
forjado,
es pena y sufrimiento la luz que
alumbra su tormento.
Qué caiga un rayo de alto voltaje y avive
en su mente,
raro paraje,
los torbellinos de oscuridad y temblores
que resucitan su coraje.
Horóscopos sin futuro, escorpio enamorado
de sagitario,
constelación apagada, granizos contra la
lava.
Torrente de calor y sed, cuerpo y aura
omnipotentes
para entender las plegarias, para
aguantar las borrascas
en el espacio… Su voz ya siente cansancio.
Misterios del más allá, ciencia y fuerza,
alianza, mal y paz. Éter, espejo cóncavo.
Vértigo de esta senda por la misión que
le encomienda.
Y en la atmósfera, urna cerrada,
globo terrestre sin rumbo ni dirección,
estampida que acorrala sea cual sea la
dimensión.
Náufrago de siete mares que juntos son un
océano,
en el fondo una estrella, meteorito
mojado.
Dueño de la tempestad que revienta los
tímpanos,
frente a un pez con alas de dragón,
frente a la avalancha
un diminuto copo de nieve, lluvia de
cristal.
El iceberg destrozado, el sistema solar
retirado,
sola queda la luna, cubierta de arena
formando dunas.
El ataúd baja las cataratas, la cruz
tallada en el horizonte
rodeada de piedras en el más hermoso
monte.
El eclipse, esquinazo de ojos, frente a
frente con la Tierra.
Perdido en el vicio del pensamiento, de
espaldas
y escondidos los sentimientos,
acobardados en la cueva, junto a un
pequeño manantial subterráneo,
mil y una estalactitas,
goteando agua como el llanto retenido de
quien no puede,
de quien lucha, de quien aguanta las
inclemencias del tiempo.
Al final de la cascada se anuncia que todo
acabó, pero la bombilla no está apagada.
Niebla gris, nubes negras, relámpagos que
aterrorizan la superficie,
castillo tenebroso, truenos que acaban
con cualquier especie.
Su cuerpo pelea contra la rabia por mala
ruta
y sólo una esperanza,
en un infinito barranco, piensa en el
vacío; aparece el arcoíris
y acaba la matanza.
(Las imágenes no son de mi autoría, sería fantástico, pero no)
Pero... allá por el 2000, todavía llevabas pantalones cortos ¿no?
ResponderEliminarEs un tema complicado para componer, pero, macho (y esto lo digo por lo de "perdón por el atrevimiento"), si no fuera por los atrevidos, el mundo seguiría igual que hace... al menos, 12 años.
Muy bien, compañero.
Un abrazo
Te lo vamos a perdonar porque lo escribiste hace 12 años
ResponderEliminaraunque no oculto que algún verso por ahí tiene su aquel.
Un abrazo Huésped.
Veo que siempre te acompañó el talento. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Aurora, Cielo, Joaki, esto forma parte de aquella época de pelo largo que tanto disfruté. Quizá algún día hasta me atreva y cuelgue por aquí una canción, cosas de la nostalgia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
¿Cómo era aquello...? «Audentes fortuna iuvat»
EliminarAsí que atrévete, cántala y cuélgala.
Me gustará tener el privilegio de oírla o leerla.
Esta tarde no te mando un abrazo, que hace mucho calor y estoy sudado.
Prefiero que no entonces, Joaki, yo también he sudado lo mío en el curro, que acabo de llegar hace un rato.
EliminarSi sigo funcionando, seguro pongo alguna canción, me responsabilizo de posibles daños sensoriales, también debo decirlo, jajajaajaj.
Cada uno es un planeta, por tiempo. ardiente o helado: planeta.
ResponderEliminarSiempre nos sorprende lo que escribimos hace años, pero en aquel momento nos sirvió para seguir...
Saludos
Gracias por tu visita y comentario, Trini, tienes toda la razón, en aquel momento fue especial, y como suelo ser nostálgico, suelo volver la vista atrás y buscar, con cierto candor, algo nuevo en lo viejo.
EliminarBesos
La letra es intensa y profunda,y además,refleja tu evolución como poeta,con respecto a tus poemas actuales...fíjate cuánto has avanzado!
ResponderEliminarGracias, Luna... entiendo lo que dices perfectamente. Pasaron años desde aquella letra a la que puse la misma ilusión que ahora pero menos experiencia. Bueno... la misma por ganas pero de forma distinta, por pensamientos.
ResponderEliminarUn beso