Diez años de empleo y cinco de hipoteca
a las espaldas. Una mañana cualquiera amaneció en números y ojos rojos, sin casa,
sin afeitar y con ganas de acabar con todo.
Le dio un beso de buenos días a su abogado y arrancó una hoja de su cuaderno de poesías. La untó con mantequilla y pensó:
-No creí que estuvieran tan malas cuando las escribí.
Le dio un beso de buenos días a su abogado y arrancó una hoja de su cuaderno de poesías. La untó con mantequilla y pensó:
-No creí que estuvieran tan malas cuando las escribí.
CHATARRA EN VENTA
…Y el tiempo muerde, es la vida; camiones
cargados de chatarra rugen por la avenida de la redención; y el miedo innato
que asesina…
Es su disfraz el valor en la piel de un conductor suicida, en el asiento de al lado.
Un convoy los escolta, la morralla ha de llegar a su destino final. Los camiones chocan entre sí haciendo saltar partículas incandescentes, provocando chirridos rallantes. Dejan en el aire un fuerte olor a gasóleo y polvo metálico.
Es su disfraz el valor en la piel de un conductor suicida, en el asiento de al lado.
Un convoy los escolta, la morralla ha de llegar a su destino final. Los camiones chocan entre sí haciendo saltar partículas incandescentes, provocando chirridos rallantes. Dejan en el aire un fuerte olor a gasóleo y polvo metálico.
No llegará a buen puerto la carga,
quedará en su memoria para siempre. Abrió un comercio
en Ronda de los Tejares; vendía ceniceros de lata con ceniza; tornillos trasroscados; tuercas que apretaron demasiado; barrotes moldeados para sostener el cielo; retales de acero templado; bulones oxidados y abocardados; usillos torcidos… Cucharas de palo.
en Ronda de los Tejares; vendía ceniceros de lata con ceniza; tornillos trasroscados; tuercas que apretaron demasiado; barrotes moldeados para sostener el cielo; retales de acero templado; bulones oxidados y abocardados; usillos torcidos… Cucharas de palo.
...Y el tiempo muerde, es la vida.
Sus dientes de oro se limpian antes de comer para aparentar saciedad sin haber comido.
Sus dientes de oro se limpian antes de comer para aparentar saciedad sin haber comido.
(La imagen es de mi autoría)
que tristeza me deja este poema junto con la impotencia al borde de la rabia
ResponderEliminaruna realidad que abofetea a diario a miles y miles de personas mientras la banca sigue engordando sus arcas
urge una nueva legislación a escala humana (ciudadano común) no a escala de colosas empresas y bancos, que tienen asegurado su porción de cielo dorado.
ojalá los gobiernos y parlamentarios trabajásen para el pueblo y por el pueblo, que a la larga son la sangre de la nación
abrazos y energías desde Chile
Energía captada, Lichazul. Gracias, es un tema muy duro y que da mucho que hablar. Tú lo has dicho, para el pueblo, todos debiéramos ser el pueblo porque en el fondo lo somos. Es una lástima que haya gente que crea estar por encima de los demás.
EliminarUn abrazo
Tristeza y realidad en un triste retrato!!!
ResponderEliminarRetrato de una de tantas vidas arrasadas en nombre del poder de hombres sin escrúpulos.
Muy bueno!!!!
Cariños....
Cariños tras quitarme la máscara, Oriana. Gracias por pasar por esta carretera y por dejar este comentario.
EliminarUn abrazo!
Sólo decrepitud después de la vida Luis, impactante imagen de palabras y fotografía que ampara todo.
ResponderEliminarSaludos grandes.
Saludos también grandes, Beatriz. Me honra verte por aquí, y además te mando besos
EliminarCuanta tristeza y amargura a la vez que impotencia.
ResponderEliminarUn saludo y buena semana.
Buena semana a ti también, Paco, muchas gracias por volver.
EliminarSALUDos!
Te deja un pellizquito en el alma, Luiggi.
ResponderEliminarEs la imagen de la desesperación y rendición.
¡Cuánta gente hoy se siente como describes ante una realidad dantesca!
Besillos mil...
Esperemos que cambie la cosa, esto sigue teniendo mala pinta, y seguirán las huelgas, las quejas, la lucha, etc
EliminarBesos, Hulna
La vida es dura... A veces cuando todo nos va bien se nos olvida...
ResponderEliminarEs sobrecogedor...
saludos,
trini.
Así es. Aunque no se olvide, no se siente en la piel, si todo va bien quiero decir. Pero hay que ser conciente y actuar en la medida de lo posible, a veces incluso más.
EliminarUn abrazo
Impactante imágen de una sociedad triste y dura, donde las personas ya no cuentan solo los dividendos del capital. La realidad siempre supera ampliamente a la ficción.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nos convierten las lágrimas y las risas en mísero dinero. Esta sociedad racional que hay montada, es una salvaje desmedida de ansias, poder y egoísmo.
Eliminar"Cuando las puertas de la percepción se abran, todo se verá tal y como es, infinito" William Blake.
Gracias, Jose Manuel. Otro abrazo
Un retrato de nuestra triste realidad, una sociedad cada vez más empobrecida, cada vez más hundida...
ResponderEliminarLa vida es así de cruel, pero también cabe la esperanza...
Un placer llegar de nuevo a esta "Tu carretera secundaria".
Gracias!!! por transitar, Angeles.
EliminarLa clase media peligra, y con ella, el equilibrio.
Besos
Lo has descrito muy bien, Luis. A tu manera pero muy bien. Y sí, es cierto, el tiempo muerde. Es la vida. La puta vida de algunos muchos, el miedo de tantos, el beneficio de pocos y la incertidumbre de muchos más. Lo de algunos muchos lo digo adrede porque cada vez son más los que la pasan caninas con este mundo capitalista donde tanto tienes tanto vales.
ResponderEliminarHas hecho bien en dejar tu huella ante la realidad que vivimos, Luis. Sirve para mantenernos crispados ante lo absurdo de esta sociedad que acaba con todos sus hijos válidos y permite la mayor de las inmoralidades.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Otro abrazo, Mos. También tu huella queda plasmada, en mi lectura, con tu comentario y tu presencia.
EliminarEs un placer recibirte, compañero.
Qué cruda realidad, es un retrato muy bueno de toda esta mierda. Genial Luisillo!!
ResponderEliminarGracias, Maite. Menuda mierda, bien dicho.
EliminarBesossss
Y pasan los días y no levantamos cabeza. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
ResponderEliminarTodo un reproche a esta putrefacción que estamos viviendo...
Un beso de tristeza.
Analogy... yo sé hasta dónde vamos a llegar... vamos a llegar al final, no hay otra.
EliminarOtro beso de tristeza
Genial,amigo; me has transmitido un montos de imagenes (...y sentires) en estas líneas implacables (e impecables) Luis.
ResponderEliminarExcelente prosa.
Gracias, Castelo. Amigo, compañero, qué alegría volver a recibirte. Te mando un abrazo!!
EliminarYa ni chatarra nos va quedando...
ResponderEliminarY hay que levantarse todos los días y no sé yo cuanto tiempo podremos cargar con esta madera.
Saludos
Gracias, Trini. Se agotan los recursos, así es, complicado, muy complicado.
EliminarUn abrazo
Me ha encantado como reflejas la actualidad, de esta forma tan poética... Aunque la realidad lo es menos... Un beso, Luiggi!
ResponderEliminarLa realidad casi nunca es poética, la poesía casi siempre es realidad.
EliminarMil besos, pelirroja!
¿y que te voy yo a contar?
ResponderEliminarme quedo con esto que me ha encantado:
"...y arrancó una hoja de su cuaderno de poesías. La untó con mantequilla y pensaba:
-No creí que estuvieran tan malas cuando las escribí".
jajajajajajj, menuda indigestión...
EliminarÁngela, me gustó tu ensayo sobre la tristeza. En lo de la tristeza nos hemos puesto de acuerdo. Tu trabajo es excelente, y sólo pude entregarte una sonrisa, me quedó pequeño cualquier comentario pensado.
Besazos!!!!!!!
Y pasan los días y cada vez vemos más de esta realidad.
ResponderEliminarBien llevado y plasmado. Me quedo con los números y los ojos rojos.
Un abrazo desde el sureste, Luis.
Pues mi abrazo es desde el sur, y besos!
ResponderEliminargracias, Ana
jajaja Mucho me temo que eso mismo voy a acabar por hacer yo con todos mis relatos, untarlos con mantequilla y comérmelos...
ResponderEliminarEn cuanto a toda esa chatarra que vamos dejando por la vida, al final poco queda de ella excepto lo peor: Más contaminación que añadir a la inmensidad ya acumulada...
Buen post y negro panorama nos aguarda.
Saludos.
Así somos, así es, contaminación lumínica, acústica, ambiental, atmosférica, residual... hasta cuándo? buffff, esto parece no tener fin, o... sí?
EliminarGracias por pasar, por comentar, Josef.
SALUDos
Qué fuerte. Me ha hecho reír a la vez que me ha dejado una sensación rara, de tristeza (¡Vaya mezcla!).
ResponderEliminarOriginal, estupendo relato-reflexión.
Besos
Gracias, Volarela, visité tu blog, cada vez me gusta más.
Eliminarmás besos
En realidad todos somos chatarreros y con un pie en la miseria, más cerca de lo que parece.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Totalmente de acuerdo, Ohma, más cerca de lo que parece. Otro abrazo para ti, escritora
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