sábado, 11 de mayo de 2013

Que la noche nos espere despierta





En la habitación del hotel
estaba la cama hecha
y el amor sin hacer.

Entramos, cerramos la puerta, colocamos la tarjeta electrónica en su ranura... las maletas caen al suelo y nos enganchamos con furia, desatando el deseo más intenso, liberando del tártaro nuestras más cautivas perversiones sexuales, desordenando formalidades, rompiéndonos la camisa, los pantalones, y empapándonos de saliva y fluidos.

Le dimos la vuelta a la habitación,
la cama quedó deshecha
y hecho yació el amor.

Hablamos un poquito, soñamos, y como protagonistas de una película salimos volando por la ventana. “Este es el mejor comienzo para un viaje. El primer monumento a visitar: tu cuerpo”. Habiendo dejado entonces el impulso mancebo de nuestros apetitos en aquella habitación, vamos viendo como la luz de la ventana se aleja, volando en la noche estrellada y serena del mejor de todos los veranos. Nuestros cuerpos ingrávidos y ligeros espuman el aire fresco, sus labios endulzan mis papilas y el perfume de su cuerpo es cómplice del aspecto enervo  de una luna observadora.

Lengua de sombra azul,
lejana alfombra donde aterrizar
luego de tener en brazos mi Cruz.

El relente nos peina y en oídos nuestros que es sonada la campana de una vieja catedral, allá al fondo, allá abajo… "mira y vislumbra luces pequeñas, amarillas y naranjas entre tanta oscuridad". No es tarde, nunca lo es estando juntos. Las transparencias de su camisón de viento, el mismo que me envuelve mientras la abrazo y recorro su tronco suave, dejan que vea su alma luminosa, y mi cuerpo desnudo, que puede helarse, se calienta y prende cuando sus ojos juguetones me sonríen.

Sensaciones etéreas, pies descalzos,
recorre mi organismo la pasión
de tenerla en mi regazo.

Justo ahí, nos paramos justo ahí… Movemos nuestras piernas como a nado pero en vuelo estamos y la agarro.  Acaricia mi pecho, mi estómago, mi todo… Y engarzamos, a ritmo fugaz, nuestros dedos, nuestras manos, mi embestida y un gemido, el arrope de sus brazos con mi espalda, mis costados. Las gotas de sudor se difuminan bajo nuestros cuerpos, la aurora avisa con su rojo escarlata y entre tanto, bajamos relajados, con miradas infantiles, hasta tocar la punta de una montaña con nuestros talones. A partir de ahí, justo a partir de ahí es cuando ponemos los pies en el suelo, encendemos una hoguera y calentamos pan, leche y cariño.


19 comentarios:

  1. Bellísimo.
    Me ha encantado ese viaje mágico bañado de belleza, sueños y pasión...Un encuentro entrañable, de compañeros de siempre; alma a alma:

    "Las transparencias de tu camisón de viento, el mismo que me envuelve mientras te abrazo y recorro tu tronco suave, dejan que vea tu alma de luz, y mi cuerpo desnudo, que puede helarse, se calienta y prende cuando tus ojos, juguetones, me sonríen."

    Hay algo más maravilloso que volar, y es volar junto al ser amado..

    Un abrazo :)

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  2. El principio y el final me han encantado!! una forma muy original la de esta entrada, mezclando prosa con esos pequeños versos.
    Genial!!
    Besos Luisillo.

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  3. “Este es el mejor comienzo para un viaje. El primer monumento a visitar: tu cuerpo”
    "No es tarde, nunca lo es estando juntos"
    "Sensaciones etéreas, pies descalzos,
    recorre mi organismo la pasión
    de tenerte en mi regazo."

    Original como pocos, Luis. Prosa y verso al servicio de una noche inacabable. Al servicio de dos enamorados que necesitan poco más para alimentarse.
    Genial!!!
    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

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  4. Grandes descripciones entre prosa y verso. Un abrazo amigo.

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  5. Original, bonito y muy claro, eres un maestro de ... hacer el amor, eso si, con mucha dosis de poesía.
    Me ha gustado mucho esta entrada en la que alternas narración y poemas.
    Un fuerte abrazo.

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  6. Es un viaje del que nunca se debiera volver. Es precioso amigo Luis, esos versos entre la prosa....
    Un fuerte abrazo.

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  7. Gracias a todos vosotros por leer.
    Decir muy abiértamente y con fuerza, que me llevo una alegría mayúscula cuando veo vuestra compañía tras escribir algo en este cuaderno electrónico.
    Sé que también os pasa lo mismo y comparto vuestra afición, por eso os mando un abrazo de este modo, por escrito, que es así que floran estas maneras, en las letras, al escribir y al leer.
    Muchas gracias.

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  8. el comienzo y el cierre son geniales.
    con permiso te sigo y te pongo en la lista de los blogs que frecuentaré.
    saludos
    carlos

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  9. ¡ay sureño!, mira que te he leído cosas preciosa pero esto es increíble.¡Pero que bien te sienta el amor. Besos a esa Cruz tuya.

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  10. Es muy bonito Luis, un viaje fantástico que va del verso a la prosa y viceversa. Desde luego cómo compones cuando estás enamorado... Precioso.

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  11. El amor a quema ropa, Luis. La pasión capaz de desaparecer cualquier otra cosa.

    Intenso.

    Me gusto el final, ese despertar es de lo más lindo!

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  12. Da hasta envidia leerte fíjate tú! Porque es un poema-texto que está empapado de amor y una lírica jugosa.
    Me gustó mucho, Luís.
    Un fuerte abrazo.

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  13. Muchas gracias, compañeros, salud y felicidad!

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  14. Maravilloso la cama estaba hecha el amor sin hacer
    te robo la frase sos un genio

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  15. Me dejo robar, dado el lugar y el botín. Gracias por tu comentario y por sacarme una sonrisa.
    Qué placer

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  16. Caray quién pudiera tener tu inteligencia para poder decir estas cosas tan bonitas!!

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  17. Cuanta pasión, cuanto amor, cuanta sensualidad
    emana de tus versos hasta poner los sentidos
    alertas y desatando los deseos... una joya
    escrita con la pluma de un corazón enamorad.
    Mis felicitaciones a tu talento de lujo.

    Un abrazo sin fronteras para ti querido
    Poeta del amor incomparable.

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  18. Mi abrazo es el tuyo, Solina. Muchas gracias por esas palabras, por pasarte a leer entre las discontinuas de esta carretera.

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