domingo, 26 de enero de 2014

Movimiento Ocular Rápido






LLEGA EL REM, AGÁRRATE,
ES TU VIDA, SON TUS SUEÑOS.
NUNCA ABANDONES.

—Ingresa tu soledad en un banco de niebla
a la hora más temprana de un día que te espera.
Será una forma bella de vivir
aligerando
de rutina
los sentidos.

Vas al trabajo, conduces, empieza a clarear…
—Aparca a un lado de la calzada, sal del coche.
Sonríes, sientes frío y sonríes.
Hoy es lunes, el fin de semana terminó.
Exprimiste la vida y conseguiste
un zumo de petróleo natural.

Con las manos en los bolsos
y el mentón en alza,
sobrevuelas la avenida como un pájaro
atento a las ráfagas de luz,
a olores que el viento porta.

Pasa gente: "buenos días".
Miras al horizonte, es un óleo
de bucólicos sabores y arropado
por el cielo hay un granado tortuoso,
un poema de Poe y el castillo de Almodóvar.

El pasto rociado de escarcha,
los naranjos aún tímidos se desperezan.
Son las siete y media de la mañana,
hay quien prepara una ducha caliente
y quien goza aún entre sábanas
del placer en brazos de Morfeo
o tal vez del sexo que madruga
cuando la luna afeita con espuma de amanecer.

—¡Vamos, venga!, ¡es la hora!
Un mensaje te advierte,
tu teléfono alarmista que te aleja del sopor.
Llegas a tu puesto, no sin antes gastar
una moneda.
Café solo que acompaña.
Y ahora el talle de artesano.

Te cobijas entre agujas de reloj,
vas creando, vas formando con tus manos.
Esculpes figuras de metal
y porfías con tu vida
para lograr el báculo
de un cliente veterano en la vejez
y en ser quien oferta la demanda;
so pena cuando erras de un azote y un cordel,
símbolo éste último de estrangulamiento
MEDITADO sin PREjuicio de que duela;
porque yerro es nacer humano
y de hierro piensan que es
el cuello del cumplidor.

Tu tripa gruñe, pronto llegará la hora del almuerzo,
saldrás disparado, te quitarás las botas
guardándolas en la taquilla de chapa que chirría.
—Cuando llegues a la taberna no olvides
afinar tus oídos para que aquella guitarra,
que se escapa fiera y flamenca de un altavoz,
te deleite.
Huele a carne con tomate y el asador
desprende calor que abruma
y divierte tu apetito con aromas
de vino blanco y perejil.

Te sientas a la mesa, notas algo.
Hoy no vino aquel amante de historietas,
hoy serás un comensal aislado.
—No engullas ese pollo, saborea,
pide reserva no reserves
y aquella tarta de manzana,
que aunque queden diez minutos
nadie es consciente de tus instantes,
atesóralos.

Y siempre que acaba la jornada
se congela el salario
y tu pellejo cuando te lavas
las manos en la pileta.

—Ve con calma.
Reconforta saber que has trabajado duro.

El camino de vuelta es el mismo
aunque menos añejo.
Las estructuras afiladas
que constituyen el entramado
de las instalaciones ferroviarias,
te sumergen por momentos
en un estado de hipnosis
que termina al pasar el tren
con su estruendo.

—Pon aquel disco que te motiva,
enzarza tus lamentos con tu canto prodigioso.

Abres la ventanilla, cincuenta kilómetros por hora,
empieza a llover. Sacas el brazo
y dejas que el agua juegue entre tus dedos,
quedando el rastro difuminado tras tu mano
durante milésimas de segundo.
Igual ocurre con los neumáticos en el asfalto.


Queda poco para llegar a casa,
el cansancio vicia tu atención,
se ensaña la noche negra con tu prudencia.
—Aparca ahí, hoy es tu día de suerte.

Freno de mano, suspiro; entras a tu hogar.
Recorre tu cuerpo una conocida melancolía.
Enciendes un cigarrillo, a pachas con ella.
Llenas el espacio de humo, perFumas el desencanto.
Y al fin algo de calma. Zambulles tu cuerpo en la bañera.
Haces gárgaras, cubres tu pelo de espuma,
te hundes…

Resurges cuando se templa el agua.
Sales desnudo y de puntillas,
como en sigilo.
Buscas la toalla que olvidaste preparar.
El vapor emana de tu piel,
se balancean tus atributos
al ritmo de tus caderas.

—Búscala luego en internet,
accede a la red y enrédate.
Sé feliz, escribe algo, lee algo.
Cena a su salud.
Finalmente caes rendido de un bostezo.
Tus labios cambian de color, tu rostro muta…
y sueñas.

—Ya ha terminado el lunes, al fin, ¿eh?
Ahora no hay tiempo ni espacio,
estás en tu interior.
¿Qué te apetece hacer?
Si quieres vamos de nuevo a New York
como la otra noche, con ella…
¿O quizá prefieres visitar aquellos campos
donde ya han edificado?
¿Le hacemos una visita a Elvis?
¿Y si nos vamos de aventuras a la selva?
¿Un sueño erótico, tal vez? ¿Pesadilla en Elm Street?
A ver… déjame pensar… ¡ya sé!

LLEGA EL REM, AGÁRRATE,
ES TU VIDA, SON TUS SUEÑOS.
NUNCA ABANDONES.


40 comentarios:

  1. Es un gusto volver a leerte!! Has adelantado el fatal lunes en un texto hermoso pero algo triste... al final la soledad es la única compañera
    cariños...

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    1. Gracias, Oriana. Esa soledad que si molesta, te asocias con ella e inviertes el tiempo en buscar detalles para que la rutina sea felicidad.
      Donde un lunes cualquiera...

      El gusto es mío. Besos

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  2. GUAU! madre mía qué fuerza en esta nueva entrada! Muy,muy potente! Me alegro de volver a leerte..

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    1. Yo también me alegro de que me escribas, Luna!! Gracias con fuerza

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  3. Genial!! Cuántas veces no habremos sobrevivido gracias a esa otra vida, esa en la que, incluso a veces, podemos decidir. Quizás deberíamos darle más importancia o crédito, y no insistir tanto en su irrealidad, a fin de cuentas también forma parte de lo que somos.
    Me ha gustado mucho, según lo leía se me ocurrían varias bandas sonoras para los momentos por los que iba pasando esta persona tan fácilmente identificable, en más de una, dos, tres... situaciones de la vida de cualquiera que lo lea.
    Un abrazo

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    1. Cuánto me alegra que des una vuelta por estos caminos, Nurocas. Muchísimas gracias.
      A nosotros mismos solemos hablar y no nos escuchamos lo suficiente... a menudo pasa.

      otro abrazo!

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  4. La sensación es que el lector te va acompañando en tu camino, que tú eres sus ojos. Así hasta que los cierras y nos das sugerencias de por dónde podríamos de nuevo encontrarte.
    Ciertamente que una jornada laboral suele ser dura y sólo se desea llegar a casa y...soñar. Por fin libres!
    Me gustó mucho, Luís.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Como por ejemplo hoy que es lunes... Qué dulce puede resultar la vuelta a casa cuando se trabaja duro. Luego ya depende de nuestro after ego: pasaremos a estado de invernación, o de semi vegetal, o de libertino, o melancólico... amo de casa, persona feliz, pillabichos, estudiante, mentecato, soñador...

      Besos, Ohma, vuelve a ser un orgullo ser leído

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  5. Genial tu entrada de semana amigo Luis. La rutina que transportamos cada lunes o cada día, acaba convirtiéndose en síndrome de Estocolmo. No dejes de escribir, tienes arte, tienes un don para embellecer lo más cotidiano.
    Un fuerte abrazo. Feliz semana.

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  6. Siempre anima que te digan eso! Gracias, compañera. Supongo como espero escribir un poco más, y algún día pintar, y tocar el piano...

    otro fortísimo abrazo

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  7. Si la rutina diaria te ha inspirado tan genial texto,... es porque no es tal rutina.

    Un abrazo

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  8. Muy bien reflejada esa rutina de lunes, ese que tanto odiamos, y la poesía, genial!

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  9. Ana... qué largo se me está haciendo el martes... creo que se le ha pegado algo de su vecino lunes.
    (Gracias!)

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  10. ya estamos a miércoles!!!! venga, fuerza!

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    1. Jajajjaja... Que sepas que nos vamos a comer el jueves en breve!

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  11. ERes genial, Luis. Este poema es un torbellino, un tsunami que nos arrastra y nos sumerge en esa vida y en esos sueños que son los de todos con pequeñas variaciones.
    Un ciclón de palabras con talento. Una rara avis que atrapa.
    Bravo, niño.
    Un abrazo de Mos desde la orilla de la spalabras.

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    1. ¡GRACIAS! A tu orilla mi reverencia y un abrazo, Mos.
      La semana empieza, realmente, cuando uno decide o por lo menos cuando se puede. Los lunes para muchos son domingos o quién sabe, para otros es un día más de lucha, simplemente, y para los más afortunados, son auténticos lunes, rutina semanal con eficacia de acabar en el fin de semana.

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  12. Joder,amigo, que bueno. Creo que es de lo mejor que te he leído. Arrancar poesía de la nada, o de la rutína, ofreciendole tan solo un sueño a cambio solo puede hacerlo un poeta, o sea, tú. Genial,amigo mío.

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    1. No sé qué decir, Castelo. Muchas gracias, amigo. Quiero mandarte desde mi comentario un apretón de manos y mucha salud. Gracias por estar ahí de nuevo.

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    1. Gracias, MuCha. Esta vez intenté algo nuevo como otras veces, y eso que se trata de un lunes cualquiera... qué novedad (pudiera pensar).
      Salud!

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  14. Me gusta eso de llegar a casa y abrazarse a un cuerpo de melancolía PerFumar la estancia también.

    Al final lo sentí mejor logrado aunque hay cosillas que a mi gusto sobran.

    Todo eso y más cabe en el REM, el final llega contundente.

    Saludos Luis.

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    1. Es verdad que hay cosas que sobran de un lunes, es lo que conforma la negatividad (en serio sé que dices, Beatriz, esta vez no pasé la cortadora a diario y algunas palabras crecieron sin control).

      Millòn de gracias y dos besos

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  15. preciosa inspiracion me encanta el final

    besitos feliz dia

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  16. Me he enganchado a ese ir y venir de tareas rutinarias que es ineludible realizar hasta que, finalmente, la verdadera vida se abre paso a través del sueño.
    Yo siempre digo que los sueños son páginas de vida aún no leídas. Es de noche cuando se leen y se viven.
    Perfecto.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Belén.
      Esa es la más verdadera conforme a uno mismo, porque la realidad está guiada por todos.
      Los sueños son nuestra gran verdad.

      Otro

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  17. nunca abandono
    soy como vos resistente a todo
    un abrazo poeta
    y gracias por compartirte con nosotros

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  18. La soledad siempre nos acompaña en ese viaje rutinario.

    un abrazo

    fus

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  19. A por los sueños siempre,
    me gustó la temática.

    Saludos.

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  20. Respuestas
    1. Mi tiempo, a Marzo y desde febrero, es algo promiscuo y me cuesta enredarme en blogs.

      Salud para todos

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  21. tu tiempo promiscuo interesante promiscuao se sexo?

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    1. En el sentido de disperso, demasiada poca fracción para dedicarle a ciertas lecturas.
      Pero es cuestión de tiempo (evidente)

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